LA POSIBLE COPIA
MICHAEL JACKSON: Wanna Be Startin’ Somethin’
httpv://www.youtube.com/watch?v=dPTsmswQVwg
“Wanna Be Startin’ Somethin’” abre el disco de pop más vendido de todos los tiempos, Thriller, de Michael Jackson, editado en 1982. Además, apareció como cuarto single del disco el 8 de mayo de 1983. Es una de las cuatro canciones de aquel trabajo que aparece como compuesta por Jackson, quien además la produjo junto a Quincy Jones.
Aunque los versos que hablan de extraños que siembran rumores para provocar discusiones sin motivo aparente podrían hacer pensar en el propio Michael, la destinataria era su hermana, La Toya Jackson. El tema fue escrito originalmente para formar parte del repertorio de La Toya, y habla de su turbulenta relación con sus cuñadas. Parte de su letra, en concreto cuando dice “too high to get over, too low to get under”, estaba tomada directamente de las primeras estrofas de “One Nation Under a Groove”, el tema más conocido de Funkadelic (“So low you can’t get under it, so high you can’t get over it”).
Michael grabó “Wanna Be Startin’ Somethin’” por primera vez en 1978 con la intención de incluirla en su disco Off the Wall, pero la dejó fuera, y solo cuatro años después la regrabó para editarla finalmente. De ahí que tenga más similitudes con su disco de 1978 que con el resto de Thriller. Curiosamente, en ella habla ya de Billie Jean, adelantándose, por lo tanto, cuatro años al single del mismo título en el que se suponía que era la primera vez que aparecía el personaje.
EL ORIGINAL
MANU DIBANGO: Soul Makossa
httpv://www.youtube.com/watch?v=aWK_Josc0Og
Tras escuchar la canción de Michael Jackson, Manu Dibango, saxofonista y músico de Camerún, descubrió que era muy similar a su “Soul Makossa”. No solo el ritmo o la instrumentación, sino que Michael Jackson incluso había tomado partes de la letra: donde Dibango cantaba en el idioma douala “mamakoo mamasa makumakusa”, Michael Jackson decía “mamasay, mamasa, mamacoosa».
Por lo tanto, lo demandó. El 9 de julio de 1985 comenzó París un juicio en el que se demostró que la canción de Manu Dibango, el primer éxito mundial de un músico africano, fue muy pinchada por los pinchadiscos neoyorquinos a finales de los setenta, llegando así a los oídos de Michael Jackson. Este fue condenado a pagar a Dibango dos millones de francos y, además, se redactó una cláusula en la que se decía que cualquier uso de la canción debería contar con el visto bueno del camerunés. Cuando en 2007 Rihanna uso parte del tema de Jackson en su “Don’t Stop the Music” con el permiso de este pero sin el de Manu Dibango, el músico de Camerún los demandó a ambos.
La canción de Manu Dibango está considerada como una de las primeras canciones disco, sino la primera. Grabada en 1972 como cara B del single “Mouvement Ewondo”, un tema dedicado a la Asociación de Fútbol de Camerún, hubiera pasado desapercibida sino fuese por David Mancuso, precursor de las fiestas privadas en Nueva York, lo descubrió en una tienda de segunda mano de Brooklyn y empezó a pincharla incansablemente. Tanto fue así que en poco tiempo más de 20 bandas grabaron su propia versión para capitalizar su éxito.