LA POSIBLE COPIA
OASIS: The Importance of Being Idle
“The Importance of Being Idle” fue el segundo single (lanzado el 22 de agosto de 2005) extraído del sexto álbum de la banda de rock británica Oasis, titulado Don’t Believe the Truth, que había sido editado el 30 de mayo de ese mismo año.
Según su autor, Noel Gallagher, la canción estaría influida por dos bandas británicas, The Kinks (en concreto, «Sunny Afternoon» y «Dead End Street») y The La’s (por lo que respecta al uso del falsete y el sonido de la guitarra similar a su canción «Clean Prophet»)
Su letra habla de la pereza de su autor y, también, de cuando le pidió a su médico una raya más de cocaína cuando estaba tratando de dejarla. La cara B del single contenía un tema escrito por Liam Gallagher titulado “Pass Me Down the Wine” y otra compuesta por el guitarrista Gem Archer, “The Quiet One”.
El vídeo de “The Importance of Being Idle” cuenta con la intervención especial del actor galés Rhys Ifans, conocido por películas como Notting Hill. Esta sería su traducción:
“Vendí mi alma por segunda vez
Porque el hombre no me paga
Le pedí a mi propietario más tiempo
Él dijo “Hijo, las cuentas esperan”
Mi mejor amigo me llamó la otra noche
Él dice “Hombre, tú estas loco”
Mi novia me dijo consigue una vida
Ella dice “Chico, tú eres un perezoso”
Pero no me importa
Mientras haya una cama bajo las estrellas que brillan
Seré bueno, si me das un minuto
Un hombre tiene un límite
No puedo conseguir una vida si mi corazón no está en ella
Pero no me importa
Mientras haya una cama bajo las estrellas que brillan
Seré bueno, si me das un minuto
Un hombre tiene un límite
No puedo conseguir una vida si mi corazón no está en ella
Perdí mi fe en verano
Porque no paraba de llover
El cielo todo el día es tan negro como la noche
Pero no me estoy quejando
Le pedí a mi doctor una raya más
Él dice “Hijo, no sé qué decir
No es tu lugar para estar matando el tiempo”
Supongo que solo soy perezoso
Pero no me importa
Mientras haya una cama bajo las estrellas que brillan
Seré bueno, si me das un minuto
Un hombre tiene un límite
No puedo conseguir una vida si mi corazón no está en ella”.
EL ORIGINAL
THE KINKS: Dead End Street
Tal y como indica José Ignacio en el apartado de esta web destinado a proponer parecidos entre diferentes canciones, “The Importance of Being Idle” de Oasis recuerda al clásico “Dead End Street” del cuarteto británico The Kinks.
«Dead End Street» es una canción grabada el 21 de octubre de 1966 y publicada en single por The Kinks el 18 de noviembre de 1966 por la compañía discográfica Pye, con el tema «Big Black Smoke» en su cara B, que contaba con la producción de Shel Talmy.
Escrita por el principal compositor de la banda, Ray Davies, apareció originalmente como un single que no formaba parte del álbum, pero desde entonces se ha incluido como una de las varias pistas extra del disco Face to Face.
Como varias de las canciones escritas por Davies, hasta cierto punto está influenciada por el music hall. La parte de bajo se inspiró en el sonido twang de la guitarra de Duane Eddy. La canción, como muchas otras del grupo, trata sobre la pobreza y la miseria que viven las clases bajas de la sociedad inglesa.
Según Ray Davies, la letra habla de una pareja que quiere emigrar a Australia bajo el Plan de Migración de Pasaje Asistido, pero cuando su idea fracasa no pueden conseguir un trabajo. Al describir la canción en su autobiografía de 1996, Kink, Dave Davies dijo: ““Dead End Street” fue para mí el epítome de lo que eran The Kinks. Una canción llena de carácter, patetismo, pero que contenía un sentido subyacente de esperanza”.
Ray Davies aseguró en la edición de la revista Classic Rock de enero de 2022 que la canción «Fue escrita muy rápidamente y para el invierno. Era eso de vivir en Inglaterra y haber tenido un gran verano y ahora la luz se acercaba y el estado de ánimo simplemente cambia. La música tenía ese ritmo de jazz, pero había ese lado oscuro. Pensé que estaba escribiendo una canción de jazz tradicional sobre los tiempos difíciles que se avecinaban. Mi padre había vivido la depresión y había hablado de ello, así que la canción reflejaba eso a los 20 años. Parecía como de los años 30: esos acordes pisando fuerte, la marcha del destino viniendo a agarrarte. Fue un telón de fondo muy visual para la canción».
El título «Dead End Street», que significa calle de sentido único, implica la dificultad para muchos de escapar de la situación desesperada en la que se encuentran. Dave Davies afirmó que esta era una de sus dos canciones favoritas escritas por su hermano Ray. La otra que mencionó fue «Shangri-La».
Ray Davies explicó a la revista Q en 2007 que «Mi sensación sobre los años 60 era que no eran tan buenos como todos creen. Carnaby Street, todo el mundo parecía feliz… Todo eso era un camuflaje. De eso se trataba “Dead End Street”.
La escribí cuando tenía que comprar una casa y estaba aterrorizado. Nunca quise ser dueño de nada porque mi padre nunca había tenido propiedades. Había heredado de su, padre que debía alquilar toda su vida. Así que todavía sufro la vergüenza inherente de poseer algo. Es un sentimiento de culpa”.
La banda grabó dos versiones de la canción. La primera, con su productor habitual Shel Talmy, quien buscaba una orientación más pop, y en la que se utilizó un órgano y una trompa tocada por el músico Albert Hall. Considerando que esta versión «no tenía ninguna calidez», la banda grabó la versión final después de que Talmy se marchara, haciéndole creer que ellos también se iban, reemplazando el órgano con un piano y la trompa con un trombón.
Esta sería la traducción de su letra:
“Hay una grieta en el techoY el fregadero pierde agua.
Sin trabajo y sin dinero,
El menú del domingo es un trozo de pan con miel.
¿Para qué vivimos?
Un apartamento de dos habitaciones en el segundo piso.
No tenemos ingresos,
El que cobra el alquiler llama a la puerta e intenta entrar.
Somos, sin duda, ciudadanos de segunda,
No lo entendemos.
Sin salida.
¿Por qué tenemos que estar en un callejón sin salida?
Sin salida.
La gente está viviendo en un callejón sin salida.
Sin salida.
Vamos a morir en un callejón sin salida.
Callejón sin salida.
Callejón sin salida.
Una fría y gélida mañana
Me froto los ojos y dejo de bostezar.
Tengo los pies casi congelados,
Pongo el té a hervir y preparo una tostada.
¿Para qué vivimos?
Un apartamento de dos habitaciones en el segundo piso.
No hay posibilidad de emigrar,
Estoy hasta arriba de deudas y ahora ya es demasiado tarde.
Los dos ansiamos tanto trabajar,
Pero no nos dan la oportunidad.
Sin salida.
La gente vive en un callejón sin salida.
Sin salida.
La gente está muriendo en un callejón sin salida.
Sin salida.
Vamos a morir en un callejón sin salida”.