LA POSIBLE COPIA
SARABETH TUCEK (SBT): Happiness
“Happiness” es una de las canciones que apareció formando parte de Joan of All, tercer álbum de estudio de la cantante, músico y compositora Sarabeth Tucek, publicado bajo el acrónimo SBT el 19 de mayo de 203 por la compañía discográfica Darkthing.
Después de debutar en el álbum Supper de Smog (2003), y tras su primer disco homónimo en 2007, auspiciado por Anton Newcombe de The Brian Jonestown Massacre y producido por Ethan Jones y Luther Russell, solo había editado un álbum, Get Well Soon, en 2011, marcado por el dolor motivado por la muerte de su padre.
Todas las canciones de este tercer disco Joan of All, producidas por Luther Russell y Sarabeth Tucek, aparecen como compuestas por ella misma. A su lado, en el álbum están Luther Russell en la batería, guitarra, bajo, teclados y percusión, Jason Hiller en el bajo y Chris Joyner en el teclado.
EL ORIGINAL
LED ZEPPELIN: Stairway to Heaven
Tal y como se puede comprobar al escuchar ambas canciones, “Happiness” de Sarabeth Tucek recuerda al clásico “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin, grabada en diciembre de 1970 y editada el 8 de noviembre del año siguiente, 1971.
La canción apareció en el cuarto disco del grupo, Led Zeppelin IV, en 1971, aunque nunca llegó a ser editada como single porque el manager del grupo, Peter Grant, rechazó las propuestas de la discográfica para que se editase como tal en 1972 y 1973. Solo se lanzaron unas pocas copias para promoción, hoy convertidas en objeto de coleccionismo.
La canción, compuesta por el guitarrista Jimmy Page y el vocalista Robert Plant, empezó a tomar forma en 1970 bajo la premisa de escribir otro corte épico de larga duración que substituyese a “Dazed and Confused” como el tema central de los conciertos de Led Zeppelin. En el disco su duración es de ocho minutos y dos segundos, aunque su extensión cambiaba siempre en los conciertos: la interpretación más larga la dieron en el último recital de la banda en Berlín en el año 1980, llegando hasta los quince minutos.
Jimmy Page siempre la ha considerado una de sus favoritas. No así Robert Plant, a quien tuvieron que convencer en el último momento en los conciertos de reunión de Live Aid en 1985 y el del cuadragésimo aniversario del sello Atlantic en 1988 para que la interpretase; sin embargo, en su último concierto hasta ahora, celebrado en el 02 Arena de Londres el 10 de diciembre de 2007, no hubo ningún problema para que fuese incluida en el repertorio.
“Starway to Heaven” ha sido, desde su edición, una de las canciones más programadas en las emisoras estadounidenses. Hubo incluso una emisora de Albuquerque, Nuevo México, que el 23 de enero de 1991 la programó 24 horas sin descanso, como forma de promocionar un cambio en su formato. Tan extraño resultó para algunos que hasta la policía armada tomó al asalto la emisora después de que se sospechase, tras varios avisos, que había sido atacada por terroristas pagados por Sadam Hussein; en ese momento, solo habían pasado 8 días desde el inicio de la Primera Guerra del Golfo.
Esta sería la traducción de su letra:
“Hay una dama que está segura
de que todo lo que reluce es oro
y va a comprar una escalera al cielo.
Cuando llegue allí ella sabe,
si las tiendas están cerradas,
que con una palabra puede conseguir a lo que venía.
Y va a comprar una escalera al cielo.
Hay un letrero en la pared,
pero quiere estar segura,
porque ya se sabe que a veces
las palabras tienen un doble significado.
En un árbol junto al arroyo
hay una pájaro que canta.
A veces nuestros pensamientos son dudosos.
Me hace pensar.
Siento una cierta sensación
cuando miro hacia el oeste
y mi espíritu grita por irse.
En mis pensamientos he visto
anillos de humo entre los árboles
y las voces de los que se quedan mirando.
Me hace pensar.
De verdad, me hace pensar.
Y se murmura que pronto,
si todos llevamos la batuta,
el flautista nos conducirá a la razón.
Y amanecerá un nuevo día
para los que resistan.
Y en los bosques resonarán las risas.
Si hay alboroto en tu cercado
no te inquietes,
sólo es una limpieza a fondo para la reina de mayo.
Sí, hay dos sendas que se pueden seguir,
pero a la larga
aún se está a tiempo de cambiar de camino.
Y eso me hace pensar.
Tienes la cabeza aturdida y no funcionará.
Por si no lo sabías,
el flautista te llama para que te unas a él.
Querida dama, ¿oyes soplar al viento?
¿Y sabías
que tu escalera está en el susurrante viento?
Y mientras serpenteamos por el camino,
nuestras sombras más altas que nuestra alma,
por ahí anda una dama a la que todos conocemos
que irradia luz blanca y quiere enseñar
cómo todo aún se convierte en oro.
Y si escuchas atentamente,
la melodía te llegará al final.
Cuando todo sea uno y uno sea todo.
Ser una roca y no rodar.
Y va a comprar una escalera al cielo”.