LA POSIBLE COPIA
DÚO DINÁMICO: Amor de verano
“Amor de verano” es una canción publicada por el Dúo Dinámico (Manuel de la Calva y Ramón Arcusa) en 1963, dentro de un EP que iba encabezado por este tema y que fue editado por la compañía discográfica La Voz de su Amo.
En ese EP se recogían, además, otras tres canciones: “Soñando”, “Eres tú” y “Con sabor europeo”, siendo las tres primeras compuestas por ellos y la última por Freddy Cora y Pat Clipper. “Amor de verano” se editó también en el álbum homónimo del dúo del año 1963.
Esta balada destaca por la aparición de un saxo alto entre su instrumentación. En cuanto a su letra, habla de una relación romántica surgida durante un verano y la despedida que llega al final, sin saber si tendrá continuidad.
Esta es su letra:
“El final
del verano
llegó
y tú partirás
Yo no sé
hasta cuando
este amor
recordarás
Pero sé
que en mis brazos
yo te tuve ayer
Eso sí
que nunca
nunca yo
olvidaré
Dime, dime, dime, dime amor
dime, dime que es verdad
lo que sientes en tu corazón
es amor en realidad
Nunca, nunca, nunca, nunca más
sentiré tanta emoción
como cuando a ti te conocí
y el verano nos unió
El final
del verano
llegó
y tú partirás
Yo no sé
hasta cuando
este amor
recordarás
Pero sé
que en mis brazos
yo
te tuve ayer
Eso sí
que nunca
nunca yo
olvidaré
Nunca yo
olvidaré”.
EL ORIGINAL
GILBERT BÉCAUD: Et maintenant
Como se puede comprobar, “Amor de verano” del Dúo Dinámico recuerda a “Et maintenant”, una canción de Gilbert Bécaud editada en single en 1961 por la compañía discográfica Pathé-Marconi EGF y que había sido compuesta por él y Pierre Delanoe.
Según Pierre Delanoe, “En 1961, Gilbert Bécaud conoció en el vuelo París-Niza a una actriz, Elga Andersen, que iba a ver a su prometido. Al día siguiente, regresan en el mismo vuelo, pero ella está destrozada. Su historia de amor había terminado de la noche a la mañana.
Bécaud le ofrece desayunar en su casa, en su cabaña de madera en Chesnay (Yvelines). En un momento, se apoyó contra el piano y susurró: «¿Ahora qué voy a hacer?». Me llamó diciendo: «Tengo un inicio para una canción». La escribimos en el mismo día. Inmediatamente entendimos que era un buen título”.
La canción, a ritmo de bolero, habla de un amor despechado: la desesperación y la rebelión van in crescendo (al igual que la música) y esto hasta el trágico último verso, en el que su protagonista concluye que «¡Realmente ya no me queda nada!».
Gilbert Bécaud la grabó en inglés, en esta ocasión contando con una letra hecha expresamente por Carl Sigman bajo el título “What Now My Love”, y en 1962 se convirtió en un éxito en el Reino Unido en una versión de Shirley Bassey.
Desde entonces ha contado con versiones de, entre otros, Sonny and Cher, Elvis Presley, Frank Sinatra, Judy Garland, Barbra Streisand, Andy Williams, The Temptations, Herb Alpert, Chet Atkins, Dee Dee Bridgewater, Petula Clark, Dalida, Sammy Davis Jr., Lee Dorsey, Duane Eddy, Marianne Faithfull, Aretha Franklin, Judy Garland, Johnny Hallyday, Ben E. King, Amanda Lear, Brenda Lee, Martha and the Vandellas, Liza Minnelli, Willie Nelson, NOFX, Roy Orbison, Lou Rawls, Righteous Brothers, Mitch Ryder, Sandie Shaw, The Supremes, Sarah Vaughan, The Ventures, Dionne Warwick o Nancy Wilson y, en español, Gelu, José Guardiola, Raphael, Los Cinco Latinos, Monna Bell o Dúo Cramer.
Esta sería la traducción de su letra:
“Y ahora ¿qué voy a hacer?
Con todo este tiempo, ¿qué será mi vida?
con toda esa gente que me deja indiferente,
ahora que te has ido
Todas estas noches, por qué, por quién,
y esta mañana que vuelve para nada
el corazón que late, por quién, por qué,
que late demasiado fuerte, demasiado fuerte
Y ahora ¿qué voy a hacer?
¿Hacia qué nada se deslizará mi vida?
tú me has dejado la tierra entera,
pero la tierra sin ti es pequeña
Vosotros, amigos míos, sed amables,
sabéis bien que no se puede hacer nada
incluso Paris se muere de aburrimiento,
todas sus calles me matan
Y ahora ¿qué voy a hacer?
Voy a reír para no llorar más
voy a quemar las noches enteras,
por la mañana te odiaré
Y después, una tarde, en mi espejo,
veré bien el final del camino
ni una flor, ni un llanto en el momento del adiós
Ya no tengo verdaderamente nada que hacer,
realmente ya no me queda nada
ya nada, ya nada, ya nada, ya nada, ya nada”.