LA POSIBLE COPIA
BILLY BRAGG: The Few
“The Few” es una de las canciones que aparecieron incluidas en Don’t Try this at Home, sexto álbum de larga duración del artista británico Billy Bragg, publicado el 17 de septiembre de 1991 por la compañía discográfica Go! Discs.
Se trataba del disco más pop y accesible hasta el momento de Bragg, registrado en estudios de Londres, Manchester o Athens (Georgia, EE.UU.). Del disco se extrajo el single “Sexuality”, que contaba con la colaboración a la producción y la composición de Johnny Marr (The Smiths).
Michael Stipe y Peter Buck de R.E.M. colaboraron en «You Wake Up My Neighborhood». La canción lleva el nombre de un dibujo de Woody Guthrie, cuyas letras inéditas fueron musicalizadas por Bragg y Wilco en los álbumes de Mermaid Avenue unos años después.
EL ORIGINAL
BOB DYLAN: Desolation Row
Como se puede comprobar, y tal y como reconoció el propio Billy Bragg, la canción “The Few” tomó su inspiración de «Desolation Row» de Bob Dylan, que fue grabada el 4 de agosto de 1965 y editada como el tema de cierre del sexto álbum de estudio de Dylan, Highway 61 Revisited. En ella destaca su duración (11:21) y una letra surrealista en las que Dylan entreteje una serie de personajes que se mueven por un paisaje urbano.
Aunque el corte del álbum de «Desolation Row» es acústico, la canción se grabó inicialmente en una versión eléctrica. La primera toma se grabó durante una sesión vespertina el 29 de julio de 1965 con Harvey Brooks al bajo eléctrico y Al Kooper a la guitarra eléctrica. Esta versión finalmente se lanzó en 2005 en The Bootleg Series Vol. 7: No Direction Home: The Soundtrack.
El 2 de agosto, Dylan grabó cinco tomas más de «Desolation Row». La versión del disco se hizo el 4 de agosto de 1965, en el estudio A de Columbia en la ciudad de Nueva York. El guitarrista de Nashville Charlie McCoy, que se encontraba en Nueva York, fue invitado por el productor Bob Johnston para contribuir con una parte de guitarra acústica improvisada y Russ Savakus tocó el bajo.
Cuando se le preguntó dónde estaba ubicado «Desolation Row», en una conferencia de prensa de televisión en San Francisco el 3 de diciembre de 1965, Dylan respondió: «Oh, ese es un lugar en México, está al otro lado de la frontera. Se destaca por su fábrica de Coca-Cola”.
Al Kooper, quien tocaba la guitarra eléctrica en las primeras grabaciones de «Desolation Row», sugirió que estaba ubicado en un tramo de la Octava Avenida, Manhattan, «un área infestada de casas de putas, bares de mala muerte y supermercados porno más allá de la renovación o de la redención».
En una entrevista con USA Today el 10 de septiembre de 2001, el día antes del lanzamiento de su álbum Love and Theft, Dylan afirmó que se trata de «Una canción de juglares de principio a fin. Vi un espectáculo de juglares con la cara negra en los carnavales cuando era pequeño, y tuvo un efecto en mí, tanto como ver a la dama de cuatro piernas».
Esta sería su letra traducida:
«Están vendiendo postales del ahorcamiento
Están pintando de marrón los pasaportes
El salón de belleza está lleno de marineros,
El circo está en la ciudad.
Aquí viene el comisario ciego,
Lo han puesto en aprietos
Una mano sostiene al caminante en la cuerda floja,
La otra está en sus pantalones.
Y la brigada anti disturbios está intranquila,
Necesitan ir a algún sitio
En tanto mi dama y yo observamos,
Desde la Calle de la Desolación.
La Cenicienta, parece tan relajada,
«Un ladrón reconoce a otro ladrón», sonríe
Y coloca sus manos en sus bolsillos traseros
Al estilo de Bette Davis.
Y llega Romeo, lamentándose:
«Creo que me perteneces»
Y alguien dice,
«Estás en el lugar equivocado, amigo mío, mejor te vas»
Y el único sonido que queda
Después de que las ambulancias se van
Es la Cenicienta barriendo con la escoba
En la Calle de la Desolación.
Ahora la luna está casi oculta,
Las estrellas comienzan a esconderse
Incluso la dama que lee la fortuna
Ha guardado todas sus cosas en casa.
Todos menos Cain y Abel
Y el jorobado de Notre Dame
Están haciendo el amor
O bien esperando que llueva.
Y el Buen Samaritano se está vistiendo,
Queda listo para el «show»
Se dirige al carnaval esta noche,
En la Calle de la Desolación.
Ofelia permanece bajo la ventana,
Temo mucho por ella
En su vigésimo segundo cumpleaños
Ya es una vieja dama.
Para ella la muerte es totalmente romántica
Lleva puesto un chaleco de fierro
Su profesión es su religión,
Su pecado es su falta de vida.
Y aunque sus ojos están fijos
En el gran arco iris de Noé
Pasa su tiempo echando un vistazo
A la Calle de la Desolación.
Einstein, disfrazado de Robin Hood,
Con sus recuerdos en un baúl
Siguió su camino hace una hora con su amigo,
Un monje celoso.
Ahora lucía tan inmaculadamente temeroso
Cuando gorroneaba un cigarrillo
Luego se marchó olfateando las cañerías del desagüe
Y recitando el alfabeto.
No te interesaría mirarlo,
Pero era famoso hace mucho tiempo
Por tocar el violín eléctrico
En la Calle de la Desolación.
El Dr. Filth, mantiene su mundo
Dentro de una taza de cuero
Pero todos sus pacientes asexuados
Intentan reventarla.
Ahora su enfermera, una perdedora local,
Está a cargo del abrevadero de cianuro
Y ella también guarda las tarjetas que dicen
«Ten piedad de esta alma».
Ellos siguen tocando las flautas irlandesas,
Puedes oírlos soplar
Si asomas tu cabeza lo suficientemente lejos
De la Calle de la Desolación
A lo largo de la calle han clavado las cortinas,
Se están preparando para el festín
El Fantasma de la Ópera encarnando
La perfecta imagen de un sacerdote
Están dando de comer con la cuchara a Casanova
Para que se sienta más seguro
Luego lo asesinarán con su autoestima
Después de envenenarlo con palabras
Y el Fantasma está gritando a chicas flacas,
«Salgan de aquí si no saben que
Casanova simplemente está siendo castigado
Por ir a la calle de la Desolación».
A medianoche todos los agentes
Y la multitud súper humana
Salen y acorralan a todo aquel
Que sabe más que ellos.
Luego lo llevan a la fábrica
Donde la máquina de ataques de corazón
Está envuelta en sus hombros
Y entonces el kerosene.
Es traído desde los castillos
Por agentes de seguridad que van
A verificar que nadie escape
De la calle de la Desolación.
Alabado sea el Neptuno de Nerón,
el Titanic zarpa al amanecer
Todo el mundo grita,
«¿En qué bando estás?»
Y Ezra Pound y T.S. Eliot
Peleando en la torre del capitán
Mientras que cantantes de calipso se ríen de ellos
Y pescadores sostienen flores.
Entre las ventanas del mar
Donde encantadoras sirenas discurren
Y nadie tiene que pensar demasiado
En la Calle de la Desolación.
Sí, ayer recibí tu carta,
Acerca de la vez en que se rompió el picaporte
Cuando me preguntaste cómo estaba,
¿Fue eso algún tipo de broma?
Todas esas personas que mencionas,
Sí, las conozco, son completamente patéticas
Tuve que reconstruir sus rostros
y dar a todos otro nombre.
Justo ahora, no puedo leer muy bien,
No me envíes más cartas, no,
No a menos que las eches al correo
desde la Calle de la Desolación».